viernes, 8 de diciembre de 2017

Amanecieron portada


Amanecieron portada


Foto de periódico (si la debo retirar la retiro)

Amanecieron portada 



Amanecieron portada en todos los periódicos.

Mujer de fuerte aspecto con una nena en brazos

y un chiquillo de ojos  suplicantes en tierra.

Tez  oscura de tizón.
La niña abriga su pequeño cuerpo con una manta de carretera
como las que ponemos a los heridos
después de un accidente de tráfico
en uno de esos bólidos que alcanzan los trescientos en cinco segundos.

Sí, la nena se abriga con una manta de muerto,
bajo la que asoma un anorak rosa lleno de vida.
Sus ojos observan de reojo aquello que no entiende
y su boca abierta no es capaz de ocultar el llanto
que delata su entrecejo fruncido de vieja prematura.

Pese a la oscuridad del paisaje
la foto huele a esperanza y jazmines.

Amanecieron portada en todos los periódicos.
Una mujer  con dos niños que pierde su mirada en un infinito
llena de resolución y certidumbres.

Tiene un pequeño lunar bajo un ojo
pero en su caso no es sexy-
Sus ropas negras coronadas por una regia pañoleta
no son sexys.
La línea de sus labios, casi recta
tampoco es sexy.
Pero esa mirada
¡ah!
Esa mirada es sexy, osada, desafiante
¡Una bomba!
Dispuesta a brincar vallas.
Asaltar fortalezas.
Zapatear  veredas.
Danzar setos.
Torpedear verjas.
Jalear fugas.
Burlar cuchillos.
Huir, seguir huyendo
siempre al frente
y anhelar el día
de amanecer mar y chapotear olas.

Atardecieron tristes
como todas las tardes.
Unas siempre tan igual a otras
que era imposible distinguirlas
salvo por las noticias.
¡Siempre malas!
Subirán el alto de la alambrada.
Aumentarán los efectivos.
Les llevarán a otros campos
siempre más lejos de Paris, Berlín o Londres.
Siempre más periferia.
Más extramuros.
Invariablemente barro y rejas.

Anochecieron silencio
solo roto por los conspiradores
que fantasean en voz baja
planes absurdos.
Susurros verdes.
Sueños de plata.

Al  otro lado las rotativas imprimen noticias de verjas cada vez más altas
De fronteras inexpugnables
De cuotas de personas
De cantidad de demandas
De números
De nada.

Olvidan todos
que siempre hay subsuelo
para el topo hambriento
y que no hay lindes
que frenen al pájaro asustado.

Amanecieron portada en todos los periódicos
para ser ignorados al pasar página
en un mundo en el que viajar, que no vivir,
es la enésima versión del  derecho de pernada.


® Luisa L. Cortiñas




Puedes acceder al audio aquí:



3ª Poetry Slam Menorca 








3 comentarios:

Muchas gracias por comentar.

Mientras no me maten, seguiré matando el viernes.