OLOR A SEGUNDA TEMPORADA
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Pinzas ¿a qué huele?
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Miau (que quiere decir que huele a 2ª
temporada, cada día nos entendemos más).
Pinzas y yo estamos preparando
la vuelta.
Iniciamos en breve, con
algunos cambios.
La publicación seguirá
siendo los viernes, pero vamos a variar un poco los contenidos (en realidad me
da pereza abrir otro blog para otras cosas). Se estrenará la sección de
“falsicuentos” porque en éste nuestro país todos los días suceden cosas increíbles.
Se mantienen los relatos de
Pinzas (mientras la tía siga dando cuerda tiraré de su ayuda) y la serie de
Vuelve a por otra, ésta última pertenece al blog tanto o más que las
zapatillas.
La sección de reseñas
comenzará a rodar, serán unas reseñas, valga la redundancia, un “tanto
especiales” “al gusto de la casa”. Al mismo gusto también estrenaremos una sección de cocina con recetas simples
para románticos empedernidos.
Es más que posible que haya
alguna sorpresita más, ¿a quién no le gustan las sorpresas?
Firmado:
La menda lerenda.
Copio y Pego el Me gusta/no
me gusta, cada vez estoy más harta de este país sin estilo y con caspa, mucha
caspa.
Me gusta no me gusta
Acabaré mis días en una isla sólo habitada por
pulpos y árboles de chicle, pulpos para desayunar, pulpos para comer, pulpos
para cenar, terminaré adoptando un pulpo como amigo, le daré un nombre, un
lenguaje, un pensamiento, le vestiré de oropel, le convertiré en un “dulce
gatito” y cualquier madrugada me ahogará. No me gusta hablar de lo que no me
gusta, más pronto que tarde se me planta enfrente, me subyuga, me absorbe y me
anula.
Pulgar arriba,
pulgar abajo cual espectador de un circo romano en faceboock, juez y parte,
prohibidos los toros y el “marica el que
lo lea”(1).
Me gusta:
“El libro de estilo del país” (2), de
cuando el país tenía estilo y no aspiraba a ser una casa de camareros y putas.
“Las chicas Gilmore”, casi tanto o más que las
manos de Guayasmin o las de la Cuarta Pared, igual de admirables.
La estúpida utilidad de los catálogos y la
manifiesta inutilidad de las instrucciones.
La sonrisa de aquellos adultos que son capaces de
mirar con los ojos de un niño.
Las palabra quilombo, que llena la boca como si te
estuvieras comiendo el mundo.
“De lo espiritual en el arte”(3) y el
arte de vivir de lo espiritual.
Las cajas de colores, de latón, de cartón o de madera.
La belleza que se esconde en algunas desgracias.
El secreto inescrutable de los números primos.
Las patatas fritas con huevos, sal y pimienta.
Algunos poemas y un puñado de escritores.
El lucro real de intenciones emergentes.
El cine bueno, el malo y el regular.
Las casualidades y la causalidad.
El olor de los libros nuevos.
El tedio de los domingos.
Las calles bulliciosas.
La teoría de cuerdas.
Jugar al chinchón.
Pasear en bici.
Las bibliotecas.
La publicidad.
Los puentes.
Los barcos.
El regaliz.
Chopin.
Tú.
“Mil maneras de morir”(4).
… Lo que me
hubiera gustado de verdad, es que hace ya muchos años alguien me hubiera dicho
eso de:
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Nena… ¿de qué te sirve saber dónde está Argentina
si no te sabes pintar la raya del ojo?(5)
(1) “marica
el que lo lea” verso perteneciente al poema “Contra-orden” de Ángel González.
“Muestra, corregida y aumentada, de algunos procedimientos narrativos y de las
actitudes sentimentales que habitualmente comportan” 1976.
(2) Libro
de Estilo El País. Aguilar 2003.
(3) “De
lo espiritual en el arte”. Vasili Kandinsky
1911.
(4) “Mil
maneras de morir”. Serie de televisión de docuficción de Spike TV.
(5) Dedicado
a Leti QQCCMH.
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Mientras no me maten, seguiré matando el viernes.