miércoles, 8 de enero de 2014

Una intro decente




Una intro decente.

Lo prometido es deuda.
Hay personas que escriben cuando se sienten una mierda, yo no, escribo cuando la paz me acompaña, y en esta isla en la que ahora vivo (Menorca), de momento, creo que he encontrado la inspiración o al menos el empuje para empezar la tarea. En noviembre del 2013, me deje convencer para comenzar un curso de creación literaria en una peculiar librería de la isla, el que visite Ciutadella de Menorca, no debe dejar de darse un garbeo por ella, se llama Torre de Papel; no creo que los escritores se fabriquen (aunque las editoriales saben mucho del tema) pero de todo se aprende.
El viernes era el día señalado y a falta de algo mejor que hacer ¿por qué no? ¿Qué tenía qué perder? Miércoles y viernes estudio catalán ¿Quién lo diría hace un par de años? Avanti.
El primer día asistí con poca fe, de deberes para la semana siguiente un relato corto, así nació Eladio, sorprendentemente escribí diálogos, algo impensable para mí hace 30 años cuando todavía escribía. A partir de ahí, más deberes y más personajes, acabé con más relatos que semanas quedan de curso, y mis personajes, empezaron a decir y a hacer, lo que les daba la gana. La guerra la van ganando ellos.
Soy de natural perezosa y sabía que al acabar el curso, ellos acabarían muriendo con él. De todas las ideas que barajé para continuar contando sus historias, tomó fuerza la del blog. En este punto me hayo.
El trabajo embrutece, y hace años que no diseñaba nada para la red, pero abrí el blog antes de darme tiempo a arrepentirme, de ahí la presentación lamentable y penosa de la intro hasta fecha de hoy (seguramente igual de penosa, pero menos lamentable). Disculpas por el pobre diseño… prometo y puedo prometer que seguiré trabajando en ello, eso sí, con el Paint.
El propósito es publicar un relato corto todas las semanas, y subirlo al blog el viernes, para no perder el ritmo. De forma ocasional es posible que alguna semana salga algún relato “de regalo”.
Por otra parte, mis compañeros de taller tienen las puertas de “cuentos para matar el viernes” completamente abiertas y si les apetece, o como diría una buena gallega “si lles peta”, también publicaran en el blog.

Muchas gracias por su visita y espero que disfruten leyendo, tanto o más, de lo que yo disfruto escribiendo.

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Mientras no me maten, seguiré matando el viernes.